¿Qué son los ciclos biogeoquímicos?
La materia circula desde los seres vivos hacia el ambiente abiótico, y viceversa. Esa circulación constituye los ciclos biogeoquímicos, que son los movimientos de agua, de carbono, oxígeno, nitrógeno, fósforo, azufre y otros elementos que en forma permanente se conectan con los componentes bióticos y abióticos de la Tierra. Las sustancias utilizadas por los seres vivos no se "pierden" aunque pueden llegar a sitios donde resultan inaccesibles para los organismos por un largo período. Sin embargo, casi siempre la materia se reutiliza y a menudo circula varias veces, tanto dentro de los ecosistemas como fuera de ellos.
Los ciclos biogeoquímicos pueden ser gaseosos, sedimentarios y mixtos.
-Ciclos gaseosos
Los elementos casi siempre se distribuyen tanto en la atmósfera como en el agua y de ahí a los organismos, y así sucesivamente.
Los elementos que cumplen ciclos gaseosos son el carbono, el oxígeno y el nitrógeno.
La transformación de elementos de un estado a otro es relativamente rápida.
-Ciclos sedimentarios
Son aquellos donde los elementos permanecen formando parte de la tierra, ya sea en las rocas o en el fondo marino, y de ahí a los organismos. En estos, la transformación y recuperación de estos elementos es mucho más lenta. Ejemplos de ciclos sedimentarios son el del fósforo y el del azufre.
-Ciclo Hidrológico
El ciclo del agua es una combinación de los ciclos gaseoso y sedimentario, ya que esa sustancia permanece tanto en la atmósfera como en la corteza terrestre.
Los ciclos biogeoquímicos más importantes corresponden al agua, oxígeno, carbono y nitrógeno.
Ciclos Gaseosos
Ciclo del carbono
Durante la fotosíntesis, los organismos productores absorben el dióxido de carbono, ya sea disuelto en el aire o en el agua, para transformarlo en compuestos orgánicos. Los consumidores primarios se alimentan de esos productores utilizando y degradando los elementos de carbono presentes en la materia orgánica. Gran parte de ese carbono es liberado en forma de CO2 por la respiración, mientras que otra parte se almacena en los tejidos animales y pasa a los carnívoros (consumidores secundarios), que se alimentan de los herbívoros. Es así como el carbono pasa a los animales colaborando en la formación de materia orgánica.
Los organismos de respiración aeróbica aprovechan la glucosa durante ese proceso y al degradarla, es decir, cuando es utilizada en su metabolismo, el carbono que la forma se libera para convertirse nuevamente en dióxido de carbono que regresa a la atmósfera o al agua.
Los desechos de las plantas, de los animales y de restos de organismos se descomponen por la acción de hongos y bacterias. Durante este proceso de putrefacción por parte de los descomponedores, se desprende CO2.
Ciclo del oxígeno
El ciclo del oxígeno está estrechamente vinculado al del carbono, ya que el
proceso por el cual el carbono es asimilado por las plantas (fotosíntesis) da
lugar a la devolución del oxígeno a la atmósfera, mientras que en el proceso de
respiración ocurre el efecto contrario. Otra parte del ciclo natural del oxígeno con notable interés indirecto para los organismos vivos es su conversión en ozono (O3). Las moléculas de O2, activadas por las radiaciones muy energéticas de onda corta, se rompen en átomos libres de oxígeno (O) que reaccionan con otras moléculas de O2, formando ozono. Esta reacción se produce en la estratosfera y es reversible, de forma que el ozono vuelve a convertirse en oxígeno absorbiendo radiaciones ultravioletas.
Ciclo del nitrógeno
1- Fijación: se produce cuando el nitrógeno atmosférico (N2) es transformado en amoníaco (NH3) por bacterias presentes en los suelos y en las aguas. Rhizobium es un género de bacterias que viven en simbiosis dentro de los nódulos que hay en las raíces de plantas leguminosas. En ambientes acuáticos, las cianobacterias son importantes fijadoras de nitrógeno.
2- Amonificación: es la transformación de compuestos nitrogenados orgánicos en amoníaco. En los animales, el metabolismo de los compuestos nitrogenados da lugar a la formación de amoníaco, siendo eliminado por la orina como urea, ácido úrico o directamente en amoníaco. Estas sustancias son transformadas en amoníaco o en amonio por los descomponedores presentes en los suelos y aguas. Ese amoníaco queda a disposición de otro tipo de bacterias en las siguientes etapas.
3- Nitrificación: es la transformación del amoníaco o amonio (NH4+) en nitritos (NO2–) por un grupo de bacterias del género Nitrosomas para luego esos nitritos convertirse en nitratos (NO3–) mediante otras bacterias del género Nitrobacter.
4- Asimilación: las plantas toman el amonio (NH4+) y
el nitrato (NO3–) por las raíces para poder utilizarlos en su metabolismo. Usan
esos átomos de nitrógeno para la síntesis de clorofila, de proteínas y de
ácidos nucleicos (ADN y ARN). Los consumidores obtienen el nitrógeno al
alimentarse de plantas y de otros animales.
5- Desnitrificación: proceso llevado a cabo por bacterias desnitrificantes que necesitan utilizar el oxígeno para su respiración en suelos poco aireados y mal drenados. Para ello, degradan los nitratos y liberan el nitrógeno no utilizado a la atmósfera.
5- Desnitrificación: proceso llevado a cabo por bacterias desnitrificantes que necesitan utilizar el oxígeno para su respiración en suelos poco aireados y mal drenados. Para ello, degradan los nitratos y liberan el nitrógeno no utilizado a la atmósfera.
Ciclo del azufre
Gran parte del azufre que llega a la atmósfera proviene de las erupciones
volcánicas, de las industrias, vehículos, etc. Una vez en la atmósfera, llega a
la tierra con las lluvias en forma de sulfatos y sulfitos. Su combinación con
vapor de agua produce el ácido sulfúrico. Cuando el azufre llega al suelo, los
vegetales lo incorporan a través de las raíces en forma de sulfatos solubles.
Parte del azufre presente en los organismos vivos queda en los suelos cuando
éstos mueren. La descomposición de la materia orgánica produce ácido
sulfhídrico, de mal olor, devolviendo azufre a la atmósfera.Ciclo hidrológico o ciclo del agua
- 1.º Evaporación: El agua se evapora en la superficie oceánica, sobre
la superficie terrestre y también por los organismos, en el fenómeno de la
transpiración en plantas y sudoración en animales. Los seres vivos,
especialmente las plantas, contribuyen con un 10% al agua que se incorpora
a la atmósfera. En el mismo capítulo podemos situar la sublimación,
cuantitativamente muy poco importante, que ocurre en la superficie helada
de los glaciares o la banquisa.
- 2.º Condensación: El agua en forma de vapor sube y se condensa
formando las nubes, constituidas por agua en pequeñas gotas.
- 3.º Precipitación: Se produce cuando las gotas de agua que forman las
nubes se enfrían acelerándose la condensación y uniéndose las gotitas de
agua para formar gotas mayores que terminan por precipitarse a la
superficie terrestre en razón a su mayor peso. La precipitación puede ser
sólida (nieve o granizo) o líquida (lluvia).
- 4.º Infiltración: Ocurre cuando el agua que alcanza el suelo, penetra
a través de sus poros y pasa a ser subterránea. La proporción de agua que
se infiltra y la que circula en superficie (escorrentía) depende de la permeabilidad
del sustrato, de la pendiente y de la cobertura vegetal. Parte del agua
infiltrada vuelve a la atmósfera por evaporación o, más aún, por la
transpiración de las plantas, que la extraen con raíces más o menos
extensas y profundas. Otra parte se incorpora a los acuíferos, niveles que
contienen agua estancada o circulante. Parte del agua subterránea alcanza
la superficie allí donde los acuíferos, por las circunstancias topográficas,
intersecan la superficie del terreno.
- 5.º Escorrentía: Este término se refiere a los diversos medios por los
que el agua líquida se desliza cuesta abajo por la superficie del terreno.
En los climas no excepcionalmente secos, incluidos la mayoría de los
llamados desérticos, la escorrentía es el principal agente geológico de
erosión y de transporte de sedimentos.
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